Viernes, Julio 4, 2025
Google search engine
InicioBienestarMental y EmocionalTe estás enfermando por dentro y no lo sabes...

Te estás enfermando por dentro y no lo sabes…

Hay dolores que no vienen de un golpe, ni de una enfermedad. Hay malestares que no aparecen en exámenes, pero que igual nos pesan todos los días. ¿Y si el cuerpo estuviera diciendo lo que tú no te has atrevido a poner en palabras?

Lo que no expresamos, lo terminamos sintiendo en el cuerpo

No siempre lo que duele se puede ver. A veces estamos bien “por fuera”, pero el cuerpo empieza a hablar por su cuenta: insomnio, dolores de estómago, presión en el pecho, agotamiento sin razón clara.

No es casualidad. Es una forma de defensa. El cuerpo guarda, acumula, y cuando ya no puede más… se manifiesta.

No es que estés inventando nada. Es que quizás llevas demasiado tiempo intentando aguantar.

Callar también cansa

Desde chicos aprendemos a guardar lo que sentimos. “No llores”, “sé fuerte”, “ya va a pasar”. Nos tragamos la pena, nos mordemos la rabia, fingimos que todo está bien aunque por dentro algo se rompe. Pero eso no desaparece. Se guarda. Y con el tiempo, duele.

Es ese nudo en la garganta que nunca se va. Esa espalda que siempre está tensa. Ese cansancio que no se quita con dormir.

Tu cuerpo no te está fallando, te está hablando

A veces vamos al médico y no hay nada “físico”. Pero eso no significa que no pase nada. Tal vez lo que hay es emocional. Y tu cuerpo, que es sabio, te lo está mostrando a su manera.

Escuchar al cuerpo es una forma de cuidarnos. No se trata solo de tomar pastillas o de aguantar. Se trata de darnos permiso para sentir, para hablar, para pedir ayuda si hace falta.

Empezar a sanar es dejar de ignorarnos

Sanar no siempre es algo rápido, pero puede empezar con algo simple: prestarnos atención. Darnos tiempo. Abrir espacio para sentir sin juicio. Buscar un lugar seguro donde hablar, escribir, llorar si hace falta.

A veces, cuando nos atrevemos a mirar lo que duele, el cuerpo también empieza a soltar lo que tanto venía sosteniendo.

Tu cuerpo no quiere castigarte. Solo quiere que te escuches. Porque él sí siente todo lo que tú callas.

¿Hace cuánto que no te tomas un descanso?

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Google search engine

Articulos Populares

Recien Comentados